La instalación de las cerraduras de sobreponer se puede realizar en puertas de interior de madera y metal o también en verjas y puertas batientes de parking.
El acceso se realiza mediante pulsador o bien mediante llave y al ser reversibles en 180º, pueden ser instaladas en cualquier sentido de apertura de la puerta.

Las cerraduras eléctricas disponen de un cilindro deslizable lateralmente de 50 a 70mm y frontal ajustable para una mejor adaptabilidad.
El mantenimiento de las cerraduras suelen ser más cómodas y en caso de sustitución el tiempo de instalación es menor por no requerir una adaptabilidad con el frontal de la puerta.

Las cerraduras motorizados incluyen un sensor magnético para detectar la correcta alineación de la puerta.
En el caso de que la puerta se mantuviera abierta, la cerradura, después de realizar varios intentos de cierre, activa una alarma acústica de aviso.